GP de Australia 2010: Espectacular remontada de Alonso

Quienes somos files seguidores de la Fórmula 1 sabemos que de vez en cuando debemos sacrificar unas horas de sueño que la mayoría de las veces se ven recompensadas, como en esta ocasión. Tras una clasificación sin grandes emociones el sábado por la mañana, la suerte estaba echada: Sebastian Vettel en la pole, seguido de su compañero de equipo Mark Webber y Fernando Alonso en un cómodo tercer lugar.

Pero la mañana del domingo nos deparaba algunas sorpresas. Lluvia y una salida accidentada que dejaba a nuestro piloto en último lugar, toque con Michael Schumacher de por medio. ¿Podía empezar peor la carrera en el circuito de Melbourne? Un circuito difícil, sobre mojado y que destrozaba nuestras ilusiones en tan sólo unos segundos.

Lo primero que pensé es: ‘La carrera se ha acabado’ y acto seguido me dije: ‘Pero esta vez Alonso conduce un Ferrari’. ¿Podría remontar desde la última posición? La respuesta no tardó en llegar.

Fernando Alonso comenzó una espectacular remontada que finalmente le dejó en un cuarto lugar que nos sabe a victoria, porque sigue siendo el primer piloto en la clasificación del mundial tras dos carreras, y porque nos ha dado una lección de pilotaje pocas veces visto. El F-10 parece hecho a su medida, adaptándose a sus necesidades, y las de hoy estaban claras.

Safety-Car en pista tras el accidente del japonés Kobayashi que arrolló a Hulkenberg y ¿a Buemi?, motivo por el cual los primeros no pudieron alejarse demasiado en las primeras vueltas; no estaba todo perdido. Por otra parte, cuando ya la carrera retomó su ritmo habitual pudimos ver a un Robert Kubica más decidido que nunca, iba a por todas, y a por todos. Nada parecía detenerle y su ritmo era vertiginoso. ¿Es que ahora el Renault funcionaba? Al parecer sí, ya que obtuvo un más que merecido segundo puesto al acabar el Gran Premio.

Pasadas unas pocas vueltas la pista comenzaba a secarse y era Jenson Button el primer valiente en utilizar neumáticos de seco. Su salida de boxes no fue muy esplendorosa, ya que a los pocos metros se deslizaba fuera del circuito; pero sólo fue una falsa alarma, ya que poco a poco su MP4-25 comenzó a ir sobre ruedas en el estricto sentido del término. Acto seguido, todos a boxes para seguir la misma estrategia.

Alonso continuaba su remontada y tras él un Michael Schumacher que aún no encuentra su nuevo lugar en la Fórmula 1. Poco tiempo después Fernando Alonso se encuentra con Pedro de la Rosa y le pasa sin problemas, Pedro sabe apartarse a tiempo, sin ceder el paso, sabiendo que no tiene posibilidades de detenerle. ‘¿Volverá a llover?’ nos preguntamos todos, y quienes hemos probado el circuito de Albert Park en la Play, sabemos que lluvia en Melbourne es sinónimo de accidentes y más accidentes. Pero no… sólo unas gotas y a otra cosa.

Seguía la carrera, seguía la emoción, porque hemos disfrutado de uno de los mejores grandes premios de los últimos años. Ha sido espectacular, y los protagonistas han sido ellos, como siempre: nuestros pilotos. Algunos nos gustan más, otros menos, pero todos los que disfrutamos de este magnífico deporte, sentimos y disfrutamos la velocidad, los adelantamientos y la adrenalina, sea quien sea quien los ofrezca. Eso sí, todos tenemos nuestro corazoncito, y el mío siempre será apoyando a Alonso y en detrimento de sus rivales, Lewis Hamilton a la cabeza.

Y hablando de Hamilton, tengo que reconocer una vez más que ha hecho una fantástica carrera y realizado unos casi temerarios adelantamientos, pero que… como siempre llegado el momento de mayor presión, sea su culpa o no, la lía. Dos toques con Webber y el segundo de ellos finalmente lo aleja de las posibilidades de superar a Fernando Alonso en pista. Siempre es una alegría para mí ver que algo le sale mal al inglés, pero esta vez sinceramente me habría gustado que Alonso tuviera la oportunidad de mostrar que no iba a pasarle, ya que si durante seis vueltas había podido con él, dos más no eran tarea difícil. Difíciles fueron esas 12 vueltas de infarto en Imola con el Kaiser tras él, pero… ¿Hamilton?

Pero no quiero adelantarme ahora a ese momento, porque en medio de la hazaña protagonizada por el as español de Ferrari, la carrera nos trajo otra sorpresa. Vettel fuera. Otra vez. En McLaren aplauden (¿no es un poco antideportivo?, pregunta la Hamilton-fan), alegría en sus rostros. Vettel fuera… ¿Otra vez? ¿Es que tiene ‘la negra’ de Kimi?

Con el alemán fuera, Button es primero seguido de Kubica y Hamilton que acababa de pasar a Rosberg. ¿Y Schumacher? La verdad es que no sabía ni por dónde iba, estaba demasiado concentrada en que momentos antes Fernando Alonso había hecho la vuelta rápida. ¿Había posibilidades de podio? ¡Qué carrera!

Massa va por delante de Alonso, lo está haciendo muy bien, pero no es el más rápido en pista. Lo cierto es que ‘las órdenes de equipo están mal vistas’ en Ferrari (¿desde cuándo?) y en el resto de escuderías, aunque siempre las hay. En este caso, por suerte, no las hay. Los pilotos deben demostrar en pista. Y ha quedado demostrado el gran comportamiento de Fernando para con su compañero. Seguramente podría haberle pasado, pero no lo hizo. O quizá no tuvo oportunidad. Más allá de eso, hoy por hoy, con sólo dos carreras, en ocasiones es mejor no arriesgar, sobre todo sabiendo el coche que llevas.

Hamilton entra en boxes y permanece durante bastantes vueltas en la quinta posición por detrás de Alonso. Poco a poco se acerca… y llega el momento del enfrentamiento tan esperado por todos.

Más tarde, en la ‘publi’ un impresionante spot protagonizado por Michael ‘el Kaiser’ Schumacher y que me recuerda a algo sólo visto antes en Top Gear… (no puedo dejar de ponerlo).

Volvemos a la carrera. Últimas vueltas y Fernando Alonso sin apenas neumáticos. Hamilton cada vez más rápido, Massa no cede. Todos quieren hacer las cosas bien, pero no todos ganarán. Y hablando de ganar: ¿Button va a ganar el Gran Premio? No es que me emocione demasiado la idea, pero podría ser peor. O… como dijo Alonso más tarde, no pasa nada porque las primeras posiciones hayan ido para Button, Kubica y Massa. ¿Es que no les considera competencia? Está claro que no.

Siempre hay tiempo para una foto con un famoso...

Pero aún no había llegado ese gran momento en que Hamilton se encuentra peligrosamente cerca de nuestro campeón, y cuando por radio se lo informan responde casi bromeando: “I don’t want to know”, coronándose esta en la frase del día, porque no vamos a elegir una de Lobato, verdad?

Marc Gene, que ahora ha tomado el trono que antes pertenecía a Pedro de la Rosa como el piloto comentarista en las carreras dice algo que podría ser clave: Webber debería ir a por Hamilton, para distraer la atención. Webber lo intenta con Hamilton, Hamilton con Alonso, Alonso cierra puertas y vuelta a empezar. Mientras tanto Michael Schumacher se encuentra con Jaime Alguersuari (me cae muy mal el niño, pero no digo nada), se tocan y finalmente Schumi le pasa, pero no es el mismo… no es como le recordábamos.

¡Toma, toma! Toma espectáculo de pilotaje de Alonso que no permite que el piloto número 2 de McLaren le pase; pero como ya he dicho antes… no pudimos ver el final de esta historia, ya que Webber y Hamilton acaban en la gravilla.

¿Es culpa de Webber? Me parece discutible. ¿Ha hecho algo mal Hamilton? También puede ser discutible. Webber iba pasadísimo de revoluciones (y finalmente fue amonestado), y Hamilton iba viendo rojo y no le importaba nada más. El resultado es el que es… Alonso puede dejar descansar a sus neumáticos para los últimos metros y eso es un alivio.

Jenson Button pasa por la meta y gana el GP de Australia. John Travolta 'saluda' con la bandera a cuadros. Kubica, en un glorioso segundo puesto. Massa, nos da una alegría a los ferraristas de siempre y a los de ahora. Fernando Alonso ha sido cuarto, luego de haber comenzado la carrera mirando al rumbo equivocado, y ha demostrado que con una valiente conducción se puede lograr lo casi imposible. ¡Qué grande es este deporte!

Este es el podio, esto ha sido todo por hoy. La próxima semana más…

Fernando Alonso se retira feliz del circuito, sus ex compañeros de Renault le saludan. Su sonrisa lo dice todo, ha cumplido con su labor y lo ha hecho como él sabe hacerlo, como un campeón y honrando a su escudería. El GP de Australia ha sido espectacular. Muchas gracias a todos.

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