3, 2, 1... and the winner is... Mark Webber!
El Gran Premio de Mónaco es por regla general uno de los más esperados del año. Es el gran premio con más
glamour, aunque algunos
periodistas reporteros, intenten mostrarnos el "lado cutre" del circuito. Además es uno de esos clásicos con diversión (casi) asegurada, aunque este año, y quizá por culpa de los nefastos neumáticos, no hemos visto una carrera divertida ni emocionante, en todo caso sólo conservadora. Un tren de bellos coches de Fórmula 1 intentando no ser adelantados mientras soñaban con adelantar. Este año, el Gran Premio de Mónaco puede que no haya sido el mejor, pero ha ganado Webber, y esa alegría
a mi no me la quita nadie.