Impresionante es la primera palabra que se me ha ocurrido para definir este capítulo, con un par de
guiños a la segunda temporada que han tocado mi fibra sensible. Esta serie es maravillosa, por eso cuando me decepciona, como en
‘Victory of the Daleks’ y
‘The Time of Angels’ también me veo obligada a decirlo.
*** A partir de aquí spoilers del 5x05 de Doctor Who: Flesh and Stone***
Habíamos dejado al
Doctor, Amy y
River Song en manos de los ángeles llorones, ángeles de la muerte, como prefiero llamarles. Lo cierto es que no se habían mostrado del todo aterradores probablemente porque aún no habían recuperado su forma original. Ahora sí, se han recuperado y necesitan aire y energía para sobrevivir, como los humanos. ¿Qué son los ángeles en realidad? ¿Carne y piedra en un solo ser?
Algo pasa con
Amy.
Diez, nueve, ocho… ¿Una cuenta regresiva? ¿En qué espacio-tiempo? ¿
Amy va a morir cuando llegue al uno? Es muy curiosa la manera en que nos presentan su ‘
contador’. Ella no es consciente de lo que hace, porque no lo sabe o no lo recuerda. Como tampoco recuerda a los
Daleks en el pasado. El ángel del vídeo vive dentro de ella, y parece ser quien va a decir si vive o muere. Pero no… los ángeles llorones no han contado con la genialidad del
Doctor. Un
Doctor que esta vez ha mostrado algo más de sensibilidad, y una elevada dosis de
ira. Si algo no puede soportar el
Doctor más allá del llanto de un niño, es perder a una de sus compañeras, a una de esas mujeres siempre dispuestas a ayudarle, estar a su lado, con ideas a veces tan grandiosas como las suyas, y que por algún motivo que aún desconocemos parecen destinadas a enamorarse de él.