Por eso, mientras me tomo una relaxing cup of café con leche at joum, os cuento qué tal me va la vida, si es que os interested.
Como veis no estoy teniendo mucho tiempo para el blog, y eso que éste está siendo el último año en la Fórmula 1 de mi querido Webber. Pero tengo muchas cosas que hacer y poco tiempo, a pesar de tener más que otros años. Y es que cuando haces una lista de prioridades, un blog pierde posiciones.
También no estoy (zenkiu for de errata) disfrutando de la última temporada de Dexter, y como los capítulos están siendo tan buenos como el inglés de Doña Ana Botella, la inspiración no está llegando a destino.
Antes que nada quiero decir que yo me alegro de que se haya elegido como sede de los Juegos Olímpicos 2020 a Tokyo, porque es una de mis ciudades favoritas en el mundo (aunque no he estado, y ya me gustaría) e imagino que va a ser un despliegue digno de disfrute. También creo que la cosa en España no está para organizar (y gastar lo que no tenemos, diga lo que diga Marian) unos JJOO.
A lo que iba:
Gran Premio de Italia 2013
¿Pero qué es esto? ¿Cómo puede seguir ganando Vettel, si está claro que no es el mejjjjjjjjor? ¿Cómo se puede estar hablando del regreso de Kimi a Ferrari y del mal rollo de la Scuderia con el protegido de Lobato? ¿Estamos todos locos?
<Vamos a decir la verdad de una vez: Alonso es el que mejor califica, aunque Vettel lo haga más rápido. Eso es así. Alonso es un tío muy serio, siempre tiene que estar concentrado, él no se cabrea. ¿Os queda claro? ¡A Alonso le encanta perder! Si es que no nos enteramos...>
Pues nada, que la balanza se inclina cada vez más hacia el cuarto campeonato de Sebastian Vettel y yo me alegro, eso lo sabéis.
De lo que no me alegro es de la poca deportividad y educación que han mostrado algunos de los tifosi que estaban en Monza al pitar al ganador del Gran Premio. Si hasta Mark Webber ha salido a la palestra a dar su opinión... no sé cómo se atreve siendo tan amigo de Fernandito. Je je je.
Vale, que me dejo de ironías, que ya me canso. Como decía, la vida hay que tomársela con humor y alegría. Es eso, o amargarse. Y no es bonito leer las palabras de gente amargada. Se nota, y mucho. Yo paso.
Vamos todos: Go, Webber, go!
¡Qué penita que tengo de que se vaya Webber! Buaaaaaaaaaaaa :'(
Snif... snif...
¿Dónde está Dexter?
¿Lo digo o no lo digo? La octava temporada de Dexter está siendo HORRIBLE. No sé cómo lo van a arreglar en tan sólo dos capítulos. Es verdad que el final de "Goodbye Miami" fue algo sorprendente...
~SPOILERS~
Ah, estoy harta de los consejos del padre imaginario de Dexter.
Pero más allá de ver cómo el hijo pródigo (trama cogida por los pelos) mata a su propia madre, estamos viendo cómo Dexter está a punto de cometer su segundo gran error. No me extrañaría nada que Hannah acabe como Rita, tal como están de blandengues los guionistas.
De verdad, que no sé qué es lo que han hecho con mi adorado y admirado Dexter Morgan. Por otra parte, todos los demás parecen estar reformándose. Debra ya está cuerda otra vez. Batista sigue siendo tonto. Quinn comienza a acertar con su vida. La niñera es una ama de casa perfecta pero infeliz. El hijo de Dexter es el que la lía por no quedarse con el culo quieto. La hija de Masuka se emborracha... ¿A alguien le importa algo de ésto? Porque a mí no.
Quiero ver cómo resuelven el misterio Dexter, de este psicópata cada día con más sentimientos. Un Dexter enamorado que parece ver la luz por primera vez en su vida, porque ha encontrado a quien que lo acepta tal cual es. ¿Es eso posible? ¿Es que van a abogar por la recuperación de una mente rota? Habrá que verlo.
~FIN DE SPOILERS~
Esto es todo amigos. Sigo esperando las calificaciones de mi último examen y ya tengo ganas de empezar el siguiente curso. Pero antes, unos merecidos días de descanso. ¡Nos leemos la próxima semana! Y recordad, ante el estrés: a relaxing cup of café con leche.
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