Un año con River Song y sus "peque-miaus"

River: hermosa por dentro y por fuera

Había una vez una gatita tricolor muy bonita, de mirada tranquila y bondadosa que un día se encontró sola y perdida en la calle. No había hecho nada malo, de eso estaba segura... por lo que no entendía que quienes hasta ese día la habían cuidado hubiesen decidido dejarla a la intemperie, bajo ese calor sofocante del mes de junio. Estaba sola y asustada en una ciudad con casas enormes y ruidosas carreteras. No sabía a donde ir...

El tiempo pasó, y cuando estaba casi llegando al límite de sus fuerzas y no sabía qué hacer en la calle, abandonada y con sus cuatro hijitos, su suerte cambió... cambió para siempre.

Fue la mañana del 15 de octubre del 2013. Ese día, tras varios encuentros entre ella y yo por el barrio, finalmente ese mediodía me llamó (miau, miau, miau) y yo acudí a su llamada. No podía hacer otra cosa.

River tras una semana en casa calentita, con comida rica y muchos mimos.

River Song (que así decidimos llamarla Ventu y yo cuando la rescatamos de las calles), fue abandonada en mi barrio. La vi por primera vez en el mes de junio y no volví a saber de ella hasta octubre. No quiero hablar hoy de su abandono. Prefiero hablar de la vida que empezó en casa, con todo el amor que merecía.

Pero River no venía sola; venía con sus cuatro peques: Sleepy (ya adoptado), Flor, Mika y Emily.

Aquí algunas imágenes ¡A disfrutar de la belleza gatuna! 

River cuando ya empezaba a recuperarse y a mostrar esa belleza tricolor que es.

Emily, Emilinis, Emilita se llama así gracias a quien me ayudó a rescatarla (en su honor).

Flor (primero Bigotito y Marlo, hasta saber que era una niña) fue la primera que pude coger.

Mika o Mikinis o Mikita (antes Medio-Bigotito y George Michael, porque no quería mostrar su identidad sexual).

El precioso Sleepy que ya fue adoptado. Un ángel, un sol de gato.

Los cuatro descubriendo el mundo de los juegos.

Y ahora unas fotos de cómo están de guapos, sanos y fuertes... También hay que decir, que River es una madre gata ejemplar. En todo este año no ha dejado de cuidar a sus tres niñas. Tiene completa adoración por ellas. Y aunque se suele decir que pasado un tiempo los gatos no saben quién es hijo de quien... por lo que veo día a día con estas preciosidades, tengo que discrepar. Ellas "saben" que River es su mami y no se despegan de ella.

Emily es guapísima pero no es amiga de las fotos. Son pocas las ocasiones en que puedo fotografiarla, y lo que llama la atención es que siempre parece estar meditando acerca de algo. 

Esta imagen me encanta. Parece hipnotizada... y se puede apreciar la belleza de su pelaje y esos ojos color ámbar, atentos, y todavía asustados. Emily no se fía de los humanos, pero tiene absoluta adoración por sus compañeros gatunos.

Emily cuidando de Mika. Es muy protectora.

Flor es muy curiosa. Le encanta jugar y es toda una atleta. Es la más cariñosa de las tres pequeñitas.

Flor adora el sol, como casi todos los gatos. Y le gusta dormir, como a todos los gatos.

Además, Florecilla es una preciosidad de gatita. Mirad esos ojos y esos morritos... para comérsela a besos. 

Mika. Siempre lo digo, y es que no puedo disimularlo: tengo absoluta debilidad por ella.
Su timidez me conquistó desde el principio.

Además es tan mona... toda blanquita, a excepción del lunar como su mami, el parche y la cola.

Dan ganas de cuidarla. Y achucharla. Pero no se deja... es muy miedosa. Eso sí, es fotogénica como pocas.

Las tres hermanitas descansando. Se quieren mucho.

Emily, Flor y Mika están en adopción, pero aún no están listas para marcharse... o quizá soy yo la que no está lista. Sólo si tengo la suerte de encontrar una familia que las pueda querer con locura y cuidar de ellas como reinas... sólo así se irán. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de ellas. De sus conversaciones, de sus juegos, de sus manías... sólo quien tiene gatos puede entender lo que llegan a hacerse querer y lo difícil que es verles partir.

Las tres tienen adoración por sus tías Trece y Phoebe. Han aprendido mucho de ellas. :)

River adora dos cosas: comer y dormir. Mala combinación, que nos ha llevado a ponerla a dieta. :/

Pero cuando está despierta, siempre va con su cara pícara, como invitando a jugar.

~Rivi mon-amour~

Gracias River. Gracias Sleepy. Gracias Emily. Gracias Flor. Gracias Mika. Gracias por tantos momentos de felicidad, y que sean muchos más. Os quiero mucho.

Con cariño.
Vuestra mami humana.
Florencia.