Stephen King es conocido quizá por lo que no debería. La idea universal es que escribe novelas de terror. Y las escribe. Pero plantearlo así quizá conduzca a un error, y es creer que Stephen King sólo escribe para intentar meternos miedo.
A día de hoy no me sonrojo al decir que es mi autor favorito, a pesar de la mala crítica que en ocasiones arrastra por los prejuicios que hay en relación a sus historias y método de escritura. Stephen King es mundialmente conocido por libros como "Carrie", "El Resplandor", "IT", "Cujo", "Misery" o "Cementerio de animales", entre otros. Pero la cosa no acaba ahí. No señores.
Stephen King ha escrito "La Milla Verde", "El Cazador de sueños", "Corazones en la Atántida", "La Torre Oscura" (con sus siete tomos y miles de fans). Y también ha escrito dos libros prácticamente desconocidos y que son mis favoritos: "Casa Negra" (escrito con Peter Straub) y "La Historia de Lisey". Hoy hablaré de éste último, que es el que he leído este año.
La historia de Lisey es una historia de amor, de un amor más allá de la muerte. Es la historia de Lisey y Scott. De las dálivas: las buenas, y las otras, las dálivas sangrientas. Es la historia de Paul, del mal rollo, de la pala de plata, de ponerse las pilas cuando es necesario.
¿De qué trata el libro?
Lisey ha quedado viuda y ya van dos años. Su esposo, Scott Landon, prestigioso escritor de novelas (del estilo King) y ganador del Premio Pulitzer, era un buen hombre, pero un hombre torturado por su infancia. Escribir era su manera de sublimar aquel triste pasado. Un pasado lleno de locura, frustración y horror. Cuando Scott muere, hay mucha gente dispuesta a todo por hacerse con sus manuscritos, con esas grandes obras que no habían visto la luz. Scott era un genio, pero Lisey no era menos.
Lisey fue la única capaz de sacar a Scott de su miseria, de su dolor. Scott tenía sed, necesitaba hielo y ella se lo dio. Lisey era su luz, ella brillaba... lo era todo para él.
¿Qué pasa con Lisey cuando se queda sola? ¿Qué es de Lisey sin Scott? Aquí es donde entran en juego su fuerza, su energía, sus ideas, sus recuerdos, sus lastres, sus penas, su oscuridad. Lisey debe abrir los ojos y sumergirse en Boo'ya Moon para salvarse. Salvarse de Zack McCool, de los Woodbodys, los Dashmiel alias "pollo frito sureño de mierda", los chavales larguiruchos y todos los Incuks de este mundo.
¿Boo'ya... qué? Para saberlo, deberás leer "La historia de Lisey", porque ya he sido lo bastante spoilerosa.
Dieciséis capítulos estructurados en tres partes: La Cacería de Dálivas, PPCCN y La Historia de Lisey. Así es Stephen King, nos regala expresiones y palabras, como este PPCCN, babyluv o las dálivas.
Es una historia preciosa y profunda, que me ha llegado al alma. Incluye breves relatos sobre cómo hacer frente al dolor, al pasado, a los recuerdos, a lo que está detrás de la cortina violeta, al
La historia de Lisey, además es un compendio de grandes frases y reflexiones:
"Algunas cosas tiene que ser ciertas porque no les queda otro remedio."
"Ponte las pilas cuando lo consideres necesario (PPCCN)."
"Espera a que cambie el viento."
"Tú eras mi gran milagro. No sólo ese día, sino siempre. Tú eras quien mantenía alejadas las tinieblas, Lisey. Tú brillabas."
"Los argumento en contra de la locura caen con un leve susurro."
"Algunas cosas no se olvidan nunca. Había llegado a creer que las cosas que el mundo pragmático desdeña por considerarlas efímeras, cosas como las canciones, la luz de la luna y los besos, eran en ocasiones las más duraderas. Tal vez fuera una chorrada, pero desafiaban el olvido. Y eso estaba bien."
"¡Dáliva! ¡Fin!".
A mí también me gusta mucho Stephen King. Añado a tu lista de desconocidos "Rita Hayworth y la redención de Shawshank", relato corto incluido en "Las cuatro estaciones" que fue llevado al cine con el título de "Cadena perpetua", y "El cuerpo", en la misma colección de cuentos, que se convirtió en "Cuenta conmigo" en la gran pantalla.
ResponderEliminarNo he leído "La historia de Lisey". Me la apunto. Gracias.
Abrazos
Espero que si lo lees, me cuentes.
ResponderEliminar¡Otro abrazo guapa y gracias por pasarte por aquí!